martes, 5 de mayo de 2009

La formación de palabras: derivación

La derivación consiste en la creación de una palabra añadiéndole un sufijo o un prefijo.

Los prefijos preceden al lexema y sólo modifican el significado de la palabra, no su categoría gramatical. Por el contrario, los sufijos se sitúan después del lexema y pueden modificar la categoría gramatical de la palabra.


Derivación por prefijación:

Prefijos negativos:
a-, an-: Negación. (Ej: Apolítico, analfabeto)
Anti-: Oposición. (Ej: Antiaéreo)
Contra-: Opuesto (Ej:Contraespionaje)
Des, -dis-, de-: Negación o inversión. (Ej:Disconforme)
In-, im-, i-: Privación, negación. (Ej:Imbatible, ilegal)

Prefijos locativos
a-: Aproximación. (Ej: Aterrizar)
Ante-: Delante, anterioridad. (Ej: Antesala, anteponer)
Entre-, inter-: Situación intermedia. (Ej: Entreplanta)
In-: Dentro (Ej: Inseminar)
Infra-: Debajo de. (Ej: Infrahumano)
Super-, sobre-: Encima de. (Ej: Sobreprecio)
Post-: Posteoridad en el espacio. (Ej: Postónico)
Sub-, so-: Bajo, inferioridad. (Ej: Subacuático)
Trans-, tras-: Al otro lado. (Ej: trastienda)

Prefijos temporales
Ante-: Anterioridad en el tiempo. (Ej: Anteayer)
Per-: A través de. (Ej: Pernoctar)
Pos-, post-: Posterioridad. (Ej: Posponer)
Pre-: Antelación. (Ej: preclásico)

Prefijos que indican cantidad, tamaño…Mini- Pequeño Minifalda
Mono-, mon-: Uníco. (Ej: Monóculo)
Multi-: Variedad. (Ej: Multicolor)
Pluri-: Multiplicidad. (Ej: Pluriempleo)
Semi-: Medio, casi. (Ej: Semicurado)
Uni-: Uno solo. (Ej: unilateral)

Prefijoides:
Algunos prefijos acaban independizándose y se convierten en una unidad léxica autónoma. Son elementos constitutivos de palabras que en principio se utilizan como prefijos, pero que parecen tener una cierta autonomía sintáctica y semántica, así que se acaban liberando de su modelo etimológico y se convierten en palabras. Ejemplos: tele, foto, auto, euro, ciber, etc.


Derivación por sufijación

Sufijos apreciativos (connotación positiva o negativa):

• Aumentativos
-azo
Aumentativo Perrazo
Ponderación Artistazo
Valor despectivo Calzonazo

-ón, -ona
Aumentativo Sillón
Hipocorístico Miguelón
Repetición Preguntón
Despectivo Fregona
Acción repentina Empujón

-ote, -ota
Aumentativo Camarote
Peyorativo Gafotas

-udo
Exceso, aumentativo Forzudo
Que tiene forma de Ganchudo
Despectivo Melenudo
Ponderado Concienzudo



• Disminutivos:
-ito, -ita
Disminución Casita
Valor afectivo Monjita
Se ha lexicalizado Pajarita

-illo
Afectividad Perrillo
Desafecto Articulillo
Lexicalizado Espinilla

-ín, -ina, -ino, -iño
Moderado valor peyorativo Tontín

-ete, -eta
Disminución Palacete
Burlesco Caballerete

-uelo, -uela
Disminución Palacete
Despectivo Reyezuelo
Jocoso, afectivo Ladronzuelo


• Peyorativo o despectivo
-aco
Libraco

-ajo
Pequeñajo

-arro, -orro, -urro
Calentorro

-ato
Niñato


• Sufijos no apreciativos

A partir de distintas bases léxicas (sustantivos, adjetivos, verbos) con la adición de un sufijo podemos dar lugar a la formación de sustantivos, adjetivos, verbos y adverbios

Formación de sustantivos:
-ado, -a
Acción, acto, efecto Novatada
Golpe Estocada
Grupo de Campesinado
-aje
Medida Kilometraje
Labor Caudillaje
-anza
Abstracto de cualidad Bonanza
-ante
Agente Delineante
-al
Colectivo Cafetal
Árbol frutal Peral
-ción
Colectivo Señalización
Acción de Recaudación


Formación de adjetivos:

-eño

Natural de Extremeño
-il
Cualidad Varonil
-ivo
Agente Abusivo
-izo
Propensión Enamoradizo
-oide
parecido a Humanoide
-or
Agente Saltador
-oso
cualidad Odioso, respetuoso
-ario
Relativo a Tributario

Formación de verbos:
-ecer
Humedecer
-izar
Obstaculizar
-ificar
Purificar

Formación de adverbios:
-mente
Adverbios de modo Naturalmente



Bibliografía:
• Varela ortega, soledad. Morfología léxica.
• www.roble.pntic.mec.es
• www.es.geocities.com
• www.kalipedia.com

lunes, 4 de mayo de 2009

Proyecto diccionario

LA HOMONIMIA

La homonimia, cualidad que se da en la lengua cuando unas palabras presentan la misma forma, pero tienen un significado diferente. A estas palabras se las llama homónimas.

La identidad en la forma se debe generalmente a la evolución fonética de las lenguas que hace posible que términos sin ninguna relación etimológica terminen con el tiempo coincidiendo en su significante, sin variar por ello su significado.

Algunos lingüistas establecen dentro de la homonimia la distinción entre:

· Homófonos: términos cuya coincidencia es fonética, pero no ortográfica. Por ejemplo:
- Vaca (hembra del toro) / baca (objeto que se instala en el techo de los automóviles para colocar sobre él bultos o equipaje)
- A (preposición )/ ha (forma verbal del verbo haber) / ah (interjección)

· Homógrafos, términos cuya coincidencia es fonética y ortográfica a pesar de tener diferente origen y significado. Por ejemplo:
- Gato (animal doméstico) / gato (máquina compuesta de un engranaje de piñón y cremallera que sirve para levantar grandes pesos a poca altura)
- Río (corriente de agua) / río (forma verbal del verbo reír)

La homonimia no suele producir ambigüedades importantes, ya que la mayor parte de los homónimos no coinciden en su acentuación o pertenecen a categorías gramaticales diferentes, pero si en algún caso existe riesgo de confusión, al crear una ambigüedad que el contexto no puede por sí mismo resolver, la lengua recurre al cambio de significante de uno de los términos. Es lo que ocurrió con las palabras latinas oculum y oleum cuando evolucionaron en castellano hacia la forma ojo; al tratarse de voces relativamente frecuentes en el vocabulario cotidiano se eligió ojo para designar el órgano de la vista y se tomó del árabe la palabra aceite, evitándose así equívocos innecesarios; óleo se incorporó como cultismo dentro del lenguaje eclesiástico.

Cuando dos o más personas se denominan de igual modo, son tocayos y no homónimos.

BIBLIOGRAFÍA
http://www.es.encarta.msn.com
http://www.wikilengua.fundeu.es

martes, 10 de marzo de 2009

La letra Ñ

La letra eñe es la decimoséptima del alfabeto español. Es un fonema consonántico de articulación nasal y palatal, y su sonido se representa en el Alfabeto Fonético Internacional como "ɲ".


Esta letra nació en la Edad Media de la necesidad de representar un nuevo sonido inexistente en latín. Determinados grupos consonánticos latinos como gn, nn o ni evolucionaron en las lenguas romances hacia un sonido nasal palatal. En cada una de estas lenguas se fue fijando una grafía distinta para representar este sonido:


- gn en italiano y francés,
- ny en catalán,
- nh en portugués.


El castellano medieval escogió el dígrafo nn. En los monasterios y en las imprentas se tenía la costumbre de economizar letras para ahorrar esfuerzo en las tareas de copiado y escritura, por esta razón la secuencia nn se solía representar mediante una sola n con otra n más pequeña encima que evolucionó adquiriendo la forma de una rayita ondulada llamada vírgula o tilde; así surgió la ñ.


Sus orígenes se pueden comprobar en distintas palabras como año cuyo origen es anno; piña, pinna.


La letra Ñ fue tomada del castellano en los siguientes idiomas, como parte de su alfabeto:


- aragonés,
- asturiano,
- aymara,
- bubi,
- chamorro,
- gallego,
- guaraní,
- mapudungun,
- mixteco,
- quechua,
- tagalo,
- zapoteco,
- wolof.


El inglés admite la ñ en préstamos del castellano como cañón (la grafía más común es canyon), cañada (en Cañada del Oro en Arizona), jalapeño, piñata o niño (en la corriente marina y en la Oscilación del Sur “El Niño”).


La ñ en la actualidad


Si introducimos la letra ñ en Google obtenemos 33.100.000 de resultados en la red. Queda patente que hoy en día la ñ tiene una presencia notoria en los medios, además existen revistas, asociaciones, etc. que usan la letra ñ como nombre.


En España, desde el 2 de octubre a las 6 de la madrugada, la ñ junto con las tildes o las diéresis pueden formar parte del nombre de un dominio .es. Con esta iniciativa Red.es, entidad del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, que tiene asignada en España la autoridad de registro de dominios, cumplía con la medida contemplada por la Ley de Medidas de Impulso de la Sociedad de la Información que estaba siendo tramitada en el Congreso de los Diputados.


En la actualidad, prácticamente todos los ordenadores y teléfonos móviles permiten el uso de este carácter con normalidad.


La polémica con la UE en 1991


En 1991, una auténtica guerra cultural estalló cuando la Comunidad Económica Europea (CEE) impulsó en forma imprudente el proyecto de algunos fabricantes de ordenadores, que pretendían comercializar teclados sin Ñ.


Hasta ese momento, existía una reglamentación que impedía comercializar en España productos informáticos que no tuvieran en cuenta "todas las características del sistema gráfico del español".
La UE estimó que esa disposición equivalía a una medida proteccionista que violaba el principio de libre circulación de mercancías.


Como era previsible, la primera en reaccionar fue la Real Academia Española (RAE). La desaparición de la Ñ de los teclados, proclamó en un informe divulgado en 1991, representaría "un atentado grave contra la lengua oficial".


"Es escandaloso que la CE (Comunidad Europea) se haya atrevido a proponer a España la eliminación de la eñe (...) sólo por razones de comodidad comercial", afirmó entonces el premio Nobel de Literatura 1982, el colombiano Gabriel García Márquez.


"Los autores de semejante abuso y de tamaña arrogancia deberían saber que la eñe no es una antigualla arqueológica, sino todo lo contrario: un salto cultural de una lengua romance que dejó atrás a las otras al expresar con una sola letra un sonido que en otras lenguas sigue expresándose con dos", argumentó.


En todo caso, para consolidar la protección de la letra, el gobierno español respondió en 1993 con una ley que salvaba a la Ñ, acogiéndose al Tratado de Maastricht, siendo ya la Unión Europea (UE), que admite excepciones de carácter cultural.


Conclusión


Hoy en día la ñ es un signo de distinción del español. Es una letra propia exclusivamente de la lengua española. La ñ viene a ser el símbolo de hispanidad, a representar una identidad en el idioma. El Instituto Cervantes y la Asociación Nacional de Periodistas Hispanos, han adoptado esta letra como símbolo de legado y herencia Hispánica.

Bibliografía

lunes, 2 de marzo de 2009

El Laísmo

El laísmo es un fenómeno gramatical que consiste en la utilización de de los pronombres átonos la y las en lugar de le y les como complemento indirecto. Esta incorrección se produce porque el hablante se siente, de alguna manera, en la obligación de marcar el género del referente de la oración. Parece tener una incidencia mayor en el singular que el plural y sobre todo en la mención de personas. El laísmo está menos extendido que otros fenómenos paralelos como el loísmo y el leísmo.

Algunos ejemplos:
  • A Marta la escribí una carta.
  • La dijo que fuera a visitarla.
  • Las entregué un regalo a mis primas.
  • A su amiga la vi caminando.
  • Dila a tu madre que iré luego.
El laísmo, al igual que el leísmo y el loísmo, comienza a fraguarse en la Castilla primitiva durante la Edad Media. El área propiamente laísta se circunscribe básicamente a la zona central y noroccidental de Castilla. Aun así, por influencia de la norma culta estándar, es patente la voluntad de los hablantes cultos de esas zonas y, sobre todo, de los escritores, de ajustarse al uso etimológico.

En ocasiones estas incorrecciones no se deben a una tendencia dialectal, sino a la duda del hablante sobre el tipo de complemento —directo o indirecto— que rigen algunos verbos.

BIBLIOGRAFÍA:

lunes, 16 de febrero de 2009

LOS NEOLOGISMOS

Un Neologismo es una palabra nueva que aparece en una lengua, ya sea procedente de otra lengua o de una nueva creación. La creación de neologismos se produce por modas y necesidades de nuevas denominaciones. En síntesis, los neologismos son invenciones nuevas que se integran a una lengua establecida.


Los neologismos se pueden clasificar de la siguiente manera:


- Neología de forma: son palabras creadas a partir de cambios morfológicos de vocablos ya existentes en la propia lengua: por ejemplo, aeronave se forma de la unión de aéreo más nave; teledirigido se forma de la unión de tele y dirigido.


- Neología de sentido: son palabras nuevas a partir de vocablos ya existentes en la propia lengua que sufren cambios semánticos o de significado: por ejemplo tío (un pariente que resulta ser el hermano de alguno de los propios padres) se transforma en cualquier expresión para llamar la atención de la otra persona, como chico u hombre; camello que es un animal, también puede ser un traficante de drogas.

- Extranjerismo: es aquel vocablo o frase que un idioma toma de otro, generalmente para llenar un vacío de designación. Puede mantener su grafía y pronunciación originales o puede adaptarlas a las de la lengua meta. Los anglicismos son ejemplos de extranjerismos; como por ejemplo all rigth que significa de acuerdo.


- Barbarismo: según desde el punto de vista normativo reflejado en el Diccionario de la RAE, es una incorrección que consiste en pronunciar o escribir mal las palabras, o en emplear vocablos impropios. Barbarismo es también un extranjerismo no incorporado totalmente al idioma. Se trata de un caso particular de barbarismo en su primera acepción. Los barbarismos acaban a veces siendo aceptados por los órganos reguladores normativos ya que su uso se generaliza por personas cultas e incluso por escritores de renombre. Por ejemplo en lugar de poner aereopuerto se pone aeropuerto; narizón por narigón; dividible por divisible; etc.


En conclusión, un caso particular plantean los neologismos: el empleo de voces nuevas, cuya condición fundamental es la de ser necesarias, y también inteligibles, sonoras y conformes con el idioma. En efecto, la aparición de nuevas técnicas, de nuevos productos, e incluso de nuevas ideas, trae consigo la aparición de nuevos nombres.

Concretamente nos estamos refiriendo a palabras como ketchup; papas fritas; samurái; anorak (del esquimal); parka; champú; bungalow; curry; etc.

martes, 10 de febrero de 2009

Nombres Epicenos


Los nombres epicenos se refieren a seres vivos sexuados. Aunque la realidad a la que designan tiene sexo, tienen una forma única, es decir, los nombres epicenos presentan un único género gramatical, ya sea masculino (personaje, vástago, tiburón, lince) o femenino (persona, víctima, hormiga, perdiz), lo que significa que no pueden cambiar de género para indicar una diferencia de sexo en los seres a los que se refieren. El género gramatical es independiente del sexo del referente.

La mayoría de los nombres epicenos son nombres de animales:

La gacela, el águila, la serpiente, el hámster, el avestruz, etc.

Un sustantivo como serpiente es femenino y no puede tener otro género. No se puede formar un masculino cambiando la terminación o sustituyendo el artículo femenino por el masculino, así que, al no disponer de medios morfológicos para especificar el sexo del referente, hay que recurrir a medio léxicos, como por ejemplo añadir determinadas palabras que aclaren la diferencia de sexo: la serpiente macho, la serpiente hembra.

En el caso de que el nombre epiceno no se refiera a un animal, la concordancia debe establecerse siempre en función del género gramatical del sustantivo epiceno, y no en función del sexo del referente: debe decirse La víctima, un hombre joven, fue trasladada al hospital más cercano, y no La víctima, un hombre joven, fue trasladado al hospital más cercano.

Estos nombres no deben confundirse con los nombres ambiguos y los comunes en cuanto al género.

martes, 3 de febrero de 2009

SUSTANTIVOS DE GÉNERO INHERENTE

Sustantivos de género inherente son aquellos que tienen como rasgo propio o inherente un género (masculino o femenino) y no pueden cambiarlo.

Estos sustantivos pueden referirse a seres de cualquier sexo (por ejemplo, persona es siempre femenino aunque designe a hombres). En cambio, otros pueden referirse a seres de un único sexo, en este caso se recurre a palabras diferentes para establecer el contraste de sexo: hombre/mujer; caballo/yegua, etcétera.

Los sustantivos de género inherente con frecuencia designan realidades asexuadas, como por ejemplo, la mesa, el libro, la patata, el tomate, etc. Pero también pueden referirse a seres vivos con sexo. En ese caso, nos encontramos ante los denominados sustantivos epicenos, es decir, nombres con un solo género que pueden referirse a individuos de uno y otro sexo, por ejemplo, la serpiente, la perdiz, el ornitorrinco, el gorrión, etc. En este caso la distinción de sexo se lleva a cabo añadiendo ‘macho’ o ‘hembra”, por ejemplo: la araña macho y la araña hembra; el abrótano macho y el abrótano hembra.

Ejemplos de sustantivos de género inherente:
Persona, víctima, dentista, etc.: son siempre femenino aunque designe a hombres.
Mesa, pañuelo, libro, cojín, maleta, árbol, lenteja, pijama, cartel, etc.: designan a una realidad asexuada, en estos casos poseen un género (masculino o femenino) que no pueden cambiar.